domingo, 2 de mayo de 2010

Y volvemos con la medicina molecular

Llevar el testimonio del pasado al presente, con su perspectiva hacia el futuro, es bastante difícil, he tratado en mis anteriores artículos de por lo menos explicarme, el mundo que me toca vivir y que he ido descubriendo, por exigencia de mis neuronas y su training y por ende abandonando en parte mis estudios de la patología humana , a la que mi vocación me impele, pero como es sabido para cumplir las órdenes de los amos, los sucesivos gobiernos de mi pais, me cerraron las puertas al desarrollo de mi técnica, imbricada en bases científicas, de fuentes tan diversas para las que es necesario contar con tecnología que se iría encontrando con el avance de la investigación que abarcaba una complicada red, donde la importantancia del trabajo en equipo, con los técnicos involucrados en el trabajo, iba de la mano con las especialidades de la ingeniería, la física, química, etc. Es decir vocaciones y voluntades férreas unidas a una pasión y dedicación sin límites y una mentalidad totalmente abierta a los nuevos descubrimientos. Negada la posibilidad a ese campo continuamos desarrollando el campo clinico y constatando que las moléculas del cáliz celular y de membranas era el más afectado en enfermedades autoinmunes y que si conseguía llegar a las usinas de la producción energética podía enfrentarme a enfermedades metabólicas como la diabetes y la hipercolesterolemia, degenerativas como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, demencias producidas por enfermedad vascular etc. Por defectos moleculares mínimos como las enfermedades producidas en la falta o defecto de una enzima como en el caso del vitíligo la fibrosis hepática y la fibrosis pulmonar, estos éxitos nos llevan a utilizar otros fitocomplejos en los últimos años, repasamos los informes técnicos de investigación lo que nos obliga a a reevaluar los nuestros, con reactivos de origen vegetal y microscopia óptica habíamos observado una sombra sutil rodeando la membrana del núcleo celular que coincidía con la visualización de los poros de la membrana nuclear así como una mejor imagen de los cromosomas que aparecían edematizados, pero que no se presentaban como signos ni síntomas de trastornos a corto y a largo plazo y que con los reactivos acostumbrados no observamos
Este descubrimiento nos incito a pensar en nuestros éxitos en enfermedades por falta o defecto de una enzima y pensamos en su efecto en enfermedades genéticas luego de pruebas indagatorias y conociendo su inocuidad por sus dosis tan bajas que la ley no nos obliga a reportar estudios especializados empezamos a utilizar este medicamento en enfermedades genéticas como el cáncer y enfermedades invalidantes sin alcanzar un éxito total pero nos coloca en una vertiente prometedora.
Les daremos a conocer los resultados
RIG/2-5-2010

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