Estamos llegando al final del capítulo ODEBRECHT, cuellos
blancos, pistas y construcciones públicas, a medio hacer en nuestro País , los
criminales de siempre, han salido del anonimato, Abrieron la caja de pandora de la justicia peruana
y se llamaron a las brujas de Macbeth
para magnificar el evento, se apoderaron
de las huecas cabezas de los periodistas,
y alegres tejieron miles de cortinas de
humo , para cubrir a los reales contendientes, brutales y sin reglas, los
propietarios, se dividieron como las aleaciones y apostaron a su campeón,
por un lado, la dinastía, que consiguió excarcelar al asesino Fujimori a su dulce retiro con el ultimo de la camada, están tranquilos pero aun así no se contentan
y siguen mordiendo al pueblo, los infelices que creyeron en el pacto de paz
firmado por el Nipón, terminaran sus días en la cárcel, las brujas de la televisión
lideradas por el delincuente probado Butters, han elegido a su campeón al
equilibrista dúo Martin y Mechita, darán el espectáculo mientras los dueños los observan desde la tribuna y los pobres desde los
televisores
La contienda esta que quema, mientras los pobres venezolanos,
se revuelcan en nuestra inmundicia
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