Victimas del siglo XXI en el paraíso de la Amazonía

Sindrome Hipergamaglobulimenia E

Sindrome IG. E=540

Ayer, tuve entre mis pacientes al Sol y La luna intoxicados

Dos adolescentes hermosos con la belleza de Iquitos, perfectos como Dioses, sacrificados por el salvajismo social de sus padres, envenenados con su sistema inmunológico destrozado, por los alimentos tóxicos que sus Familiares, en su afán de cuidar, les proporcionan de una sociedad dedicada al lucro y al canibalismo ,de los que sobreviven a los intentos de asesinarlos antes que maduren sus neuronas y se organicen en resistencias inteligentes, que les permitan discriminar los granos de la vida y la muerte, para mala suerte aquí los Hijos asesinan o son asesinados por sus padres

En el Perú nos quitaron la educación los cholos apristas, los esclavos y crían resmas asesinas de adolescente que matan a sus padres, si antes no son asesinados por ellos, con su ignorancia la corrupción está generalizada, se acercan a los médicos para su reconocimiento, Maliciosa y obscenamente observan las áreas pudendas, en su esperanza de guardar esa flor de pureza y belleza para su ricos patrones ya sea para entregarlos en rituales de sacrificio por la indignidad en que viven o para ganarse alguito mas para su decrepitud existencial sin ilusiones

Pero hay tantos niños, hay tantos adolescente en los países Balcánicos de La culta Europa, hay tantos niños en África, en EEUU, en América la dependiente, en la indochina , Irak ,Afganistán asesinados por los Ricos y sus masonerías que venden CDs de pornografía infantil en Polvos Azules, por otros nenes que venden su virginidad a los delincuentes de saco corbata y trabajadores de medio tiempo, grosería sin limites

Como no esperarla de mundos donde los Bush ,los Cheynes, los Banqueros, están detrás de la cortina, sin el cinismo de Berlusconi ,el Vaticano, el Opus Dei, Sarkosky y la Bruni

Parejas de Borgias renacidos, de Elizabeths y sus tierras de traidores, en la monstruosa Inglaterra tras las Bambalinas

El Sol y la Luna fueron atendidos y se los muestro, porque en Iquitos, las ratas aun son pequeñas y sienten algún resquemor, al ver la rutilante hermosura de esta tierra, que aun no terminan de destruir.

¡Crezcan Niños! mientras esté, trataré de protegerlos con la madre Tierra!

Dr. Roberto Inchaústegui Gonzales